Durante el desarrollo del TALLER MI RELACIÓN EMOCIONAL CON LA COMIDA, comprendí por fin, cómo es que ninguna «dieta restrictiva» fue, es o será la solución para mi control del peso corporal, como tradicionalmente lo creí.
El peso que perdí mediante las innumerables dietas restrictivas ha sido temporal y la constante a lo largo de mi vida… y vaya que le «echado ganitas», entiéndase perder muchos kilos (20, 30, 35 kilos).
A través de este taller me di cuenta que la gran mayoría de los planes de pérdida de peso coinciden en sugerir erradamente restricciones de uno o varios grupos de alimentos, satanizando a muchos o colocando una etiqueta de indeseables, generando una tensión que más tarde o temprano te compulsan a buscar nuevamente todo aquello «prohibido en tu alimentación», siendo el cuento de nunca acabar y sintiéndote peor que cuando iniciaste.
Sin duda este taller es el inicio de un proceso y un camino por transitar, una excelente herramienta de autoconocimiento y el mejor inicio para la reconciliación entre la comida y YO.
Te agradezco infinito Marisol todo tu apoyo y entrega durante el taller, la valiosa colaboración de Yolanda Santillán y la nueva edición de tu libro.
Una abrazo muy afectuoso y gracias totales!!!
MarsolManager