Unas de las frases que nos repetimos con frecuencia las personas que somos comedores emocionales, los que comemos ante los sentimientos incomodos o problemas son: “Si pudiera dejar de comer” “Si fuera más delgada” “Si no tuviera panza” y claro! no tiene nada de malo querer estar mejor, desear tener una vida diferente, sin embargo, estas palabras también resuenan en nuestro interior como “no me gusta quien soy” “odio mi cuerpo” y pocas veces nos hacemos responsables del significado “quiero ser diferente a lo que soy” cuando nos detenemos y escuchamos lo que en realidad nos estamos diciendo no suena tan mágico, en realidad nos duele e inevitablemente nos sentimos disminuidos.
Ante este hecho es lógico que sin darnos cuenta nos encontremos parados frente a la alacena o el refrigerador comiendo sin hambre estomacal, o quizá de pronto se nos quitaron las ganas de ponernos los tenis para salir a ejercitarnos. La energía que teníamos baja considerablemente porque ya nos sentimos derrotados y rechazados por nosotros mismos.
En mi experiencia propia y con los participantes de mis talleres he podido comprobar que el primer paso para tener una alimentación con bienestar y una actividad física constante, es dejar atrás el síndrome de “Si pudiera, si fuera” en concreto es aceptar el cuerpo tal y como está, ver que con este hemos podido hacer cosas maravillosas como caminar, reír, tener hijos, abrazar y mucho más. Hacernos conscientes de esto nos da motivos para querer al cuerpo, para agradecer la vida que tenemos y estos pensamientos dan confianza y energía para amarnos, querernos a nosotros mismos.
Cuando eras niño seguro tenías un juguete que te gustaba mucho y pasabas horas jugando con él, quizá era tu consentido y hasta lo guardabas en lugar especial para que nada le sucediera, lo cuidabas. Eso justamente es lo que pasará contigo y con tu cuerpo una vez que aprendas a quererlo tal cual es hoy… lo cuidarás. Es entonces cuando procurarás atenderlo con lo que en verdad necesita y te aseguro que no es más rechazo! El cuerpo necesita alimentos que lo nutran, actividad física y mental para estar sano, es hasta entonces que emprenderás un camino hacia el BienEstar.
Recuerda ¡lo que se ama, se cuida!
Psict. Marisol Santillán