Entender mi gordura para que llegue mi delgadez.

Entender mi gordura para que llegue mi delgadez.

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Cuando nos sentimos gordas, más allá de cuantos kilos tenemos de sobrepeso, desde que abrimos el ojo por la mañana ya nos estamos llamando gordas, de una forma indirecta ¡claro!, al pensar en qué vamos a desayunar que no engorde, que sea de dieta y que simplemente llene el estómago, sin importar si nos gusta o no. A la hora de vestirnos nos juzgamos y criticamos con los peores insultos que hemos dicho y tratamos de disimular la lonja, la pansa o las caderas. Y así, transcurre todo el día, pensando en lo gorda que no sentimos y todo lo que tenemos que hacer para que desaparezca…

Pero no importa cuánto nos esmeremos en hacer dieta y en hacer ejercicio, tarde o temprano los insultos vuelven a pesar de haber perdido algunos kilos, y el circulo vicioso regresa, ver cómo deshacernos de la gordura es lo más importante.

Entender mi gordura significa verme a mi sin el espejismo de querer tener el cuerpo perfecto, delgado y musculoso. Entender mi gordura es entender las verdaderas razones de porque comemos demás, de porque mi forma de comer es más bien un acto de tragar para esconder lo que siento, lo que necesito y de querer esconderme tras un escudo de protección…

Nos protegemos de lo que nos lastima, de aquella situación que no nos atrevemos a arreglar, de un entorno que nos agrede, de no sentirnos valiosas, merecedoras, del miedo a tener una pareja que nos abandone, del miedo a decir que no y poner límites… pero al mismo tiempo seguimos dolidas por no tener lo que queremos, por no ser felices, por no sentirnos atractivas y apreciadas.

Y por estar peleando con la gordura dejamos de reconocer todo lo valioso que sí somos, que si tenemos. En el intento de desaparecer a la gorda del espejo dejamos de reconocer los logros del día a día, dejamos de valorar las cualidades que nos hacen ser quien en verdad somos, dejamos de conocernos porque el único adjetivo que vemos es “eres gorda”.

Queremos arreglar el cuerpo que tenemos en lugar de poner atención en nuestras verdaderas necesidades, que son la mejor guía para obtener lo que tanto deseamos SER FELICES, Amadas y Aceptadas.

Pero cuando empiezas por conocer quien realmente eres debajo de esa protección, inicias un camino a ver tu mundo emocional, qué te gusta hacer de comer, qué te gusta comer, cómo te gusta vestirte más allá del peso, que disfrutas hacer en tus ratos libres. Empiezas a ser curiosa de tu vida, con quien disfrutas estar, descubres si tu vida laboral te satisface o no, cómo es tu vida familiar y en qué cambios necesitas actuar. Al reconocer todo eso podrás dejar de tapar huecos comiendo, podrás empezar a comer disfrutando lo que te gusta y dejaras de comer lo que no te hace bien, escucharas tus necesidades reales y no las que imaginas que DEBES estar haciendo, y poco a poco comienza un camino de amor de contigo, donde comer demás ya no es necesario y cuidar de ti misma es una necesidad real.

Al amarte y cuidarte te darás cuenta que tu forma de comer cambia, porque ahora buscas los alimentos que te ayudan a sentirte bien y que ya no usas para esconder tus sentimientos, protegerte ya no es necesario hacerlo a través de la comida, ahora te sientes capaz de hacerlo por ti misma, te sientes más segura de quien eres y lo que vales. Viviendo así, inevitablemente el peso empieza por disminuir y la talla de cuerpo empieza a ser cada vez la que te corresponde y no la que te exiges, poco a poco empiezas a ver frente al espejo cómo tu cuerpo se vuelve más delgado.

Te invito a hacer un ejercicio:

1.Cuando te sientes bien contigo, cuando tienes ganas de cuidar de ti

¿Cómo es tu plato de comida? ¿Qué alimentos decides comer?

2.Cuando te sientes a disgusto o decepcionada de ti

¿Cómo es tu plato de comida? ¿Qué alimentos decides comer?

¿Notas la diferencia?

Cuando yo me sentía a disgusto conmigo, mi forma de comer no importaba, sólo quería tragarme lo que estaba enfrente.

Cuando yo me siento feliz en mí, conmigo, mi plato de comida está lleno de alimentos que disfruto, que me gustan y me hacen sentir que estoy cuidando de mí, me dan ganas de demostrarme amor.

¿Cómo fue para ti?

Empieza por entender qué necesita tu gordura para irse y tu ser delgada llegará…

¿Quieres sanar tu relación emocional con la comida? En verdad ¿Quieres terminar la batalla con el peso, con la dieta y la talla de tu cuerpo? ¿Encontrar un camino más allá de ocuparte de permanentemente por conservar unos números en la ropa y la báscula?

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¡Gracias por leerme! Si crees que a alguien puede ayudarle esta información por favor envíasela.

Psict. Marisol Santillán

Psict. Marisol Santillán